¿De qué hablo cuando hablo de orden?
PRIMERO LO PRIMERO. ¿QUÉ ES EL ORDEN?
No se trata de un tema nuevo, pero en los últimos años el “orden” se ha puesto de moda y son muchas las teorías, métodos y técnicas que giran a su alrededor, de allí que lo primero que quiero contarles es cuál es mi punto de partida: de qué hablo cuando hablo de orden.
DE QUÉ HABLO CUANDO HABLO DE ORDEN
El orden es un valor. Específicamente, es el valor que nos permite ser consistentes y organizados con lo que hacemos y con lo que tenemos. Al ordenar le damos a cada cosa “su” lugar, se trate de objetos materiales, conductas, ideas, emociones… El orden se manifiesta de mil maneras en nuestra cotidianidad: en la distribución y uso de nuestro tiempo, de nuestro espacio, en cómo organizamos nuestras pertenencias, en las normas de convivencia…
¡Cuidado! El orden como valor no puede llevarnos a una vida “cuadriculada”, autómata, absolutamente condicionada. Eso no es orden, eso es manía sin razón, obsesión y puede degenerar en un trastorno o en una situación opresiva. Contrario a ello, el orden contribuye a la construcción de nuestra felicidad, proporciona serenidad, confianza, siendo ordenados somos más eficiente y productivos.
¿ORDENADO SE NACE O SE HACE?
El orden es un valor innato en muchas personas, pero otras tendrán que trabajar si quieren adquirirlo o perfeccionarlo y para ello es necesario activar la fuerza de voluntad y ponerse en acción para internalizar los hábitos de orden.
No prometo que sea una tarea simple, pero los beneficios bien valen el esfuerzo, los resultados son sorprendentes.
Y SI NO SE NACE ¿CÓMO SE HACE?
El primer paso para ser ordenada u ordenado es querer serlo. El camino que nos lleva hacia el orden es un camino ascendente, una escalera que puede costar subir, pero las vistas y sensaciones desde arriba hacen que merezca la pena.
LA ESCALERA DEL ORDEN
Te presento la escalera del orden. Es mi manera de graficar los distintos y secuenciales pasos que debemos dar para ser ordenadas u ordenados. El gran secreto es no saltearse ninguno.
Desde el blog iré subiendo la escalera escalón por escalón.
Piénsalo con calma… si decides apostar al orden, cuenta conmigo.
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