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  • Foto del escritorVanesa Mourelle

OBJETIVOS INTELIGENTES PARA EL 2020

Y pasaron las fiestas… Navidad, Noche Vieja… ¡FELIZ 2020!... los Reyes Magos… hay que cerrar ciclos, festejar, poner la mesa linda, seguir tradiciones, regalos, terminar los proyectos pendientes, vacaciones, brindar, planear lo que viene… ¡Guau! ¿Cuántas cosas a la vez, no?... Diciembre y los primeros días de enero siempre los vivo como días INTENSOS y excepcionales, ¿te sucede lo mismo?...


Trascurrida la primera semana de enero, aún con la fuerza y la ilusión que producen los comienzos, las cosas van normalizando su pulso... para mi es el momento justo, justísimo para para fijarse los objetivos del año.


Peter Drucker decía que “La mejor forma de predecir el futuro es creándolo”. Estoy convencida de que la definición de objetivos es el punto de partida... son los planos que guían la construcción de ese futuro al que Drucker refiere, por eso hay que hacerlo con dedicación y a conciencia.


Ya hace un tiempo abandoné las eufóricas listas de deseos y metas definidas mientras brindaba por el nuevo año, pues al cabo de unos días quedaban en el olvido, o lo que es peor, se volvían un pesado inventario de frustraciones… ahora me lo tomo con calma (y una enorme taza de café) y planifico mi año cuando todo vuelve a la calma.

Definir un objetivo no es simplemente decir qué te gustaría conseguir. Un verdadero objetivo requiere precisar bien dónde, cómo y cuándo quieres llegar. Debe tener un propósito claro, alineado con tus valores.


Hace unos años conocí la metodología SMART, una guía para definir objetivos que me ha dado muy buenos resultado y en este primer post del año 2020 me encantaría compartirla contigo.


Algunas advertencias ante de contarte de que se trata:


  • NO ES UNA FÓRMULA MÁGICA,

  • HAY QUE TRABAJAR DURO,

  • NO ESTÁ PERMITIDA LA AUTOCOMPASIÓN,

  • NO ESTÁ PERMITIDO PONERSE ETIQUETAS.

Dicho lo dicho, manos a la obra…


¿Qué son los objetivos SMART?


El acrónimo SMART (inteligente, en inglés), se usa como recurso nemotécnico para recordar las principales características que debe tener un objetivo sugiriendo cinco sencillas normas para su formulación:


S - Specific (específico)

M - Measurable (medible)

A - Achievable (alcanzable)

R - Relevant (relevante)

T - Timely (temporal)


Veamos qué sentido tiene cada uno…


Específico


Tener un objetivo claro y concretamente definido es el primer paso hacia el éxito. No es lo mismo proponerse “voy a comenzar a hacer ejercicio” que “voy a ir al gimnasio de la esquina dos veces por semana antes de ir a trabajar”. Tampoco es igual decir “voy a aprender un nuevo idioma” a decir “en febrero comenzaré a tomar lecciones de italiano on line”…


Un buen objetivo no puede ser ambiguo, tiene que estar minuciosamente definido, pues cuanto más específico seas, más fácil será focalizarse para conseguirlo.


Medible


William T. Kelvin afirma que “Lo que no se mide, no se puede mejorar”.


Es fundamental establecer un criterio concreto para medir el progreso, de otro modo nunca sabrás si has llegado o cuánto falta para llegar.


Todo objetivo tiene que ser cuantificable. No es suficiente proponerse “tener más clientes”, hay que pensar cuántos y en cuánto tiempo, por ejemplo “quiero tener 15 clientes más en 3 meses”.


Establece porcentajes en una escala, un número de horas, una cantidad específica… lo que creas oportuno y que mejor se adapte a tu meta, pero hazlo contable para poder medirlo. No sólo tienes que sentir el avance, también tiene que hacerlo tangible.


Alcanzable


Este punto se construye desde la más estricta honestidad. Se trata de que los objetivos sean ambiciosos, pero también, que sean posibles. Está en ti diferenciar lo imposible de lo alcanzable. Sé realista.


Pregúntate qué tienes y qué necesitas para alcanzar ese objetivo. Ten en cuenta parámetros como el tiempo de dedicación, factores económicos, familiares, sociales y todos los demás que consideres oportunos. ¡Cuidado!!! se trata de ser realista, no de buscar excusas para dejar de plantearse metas difíciles y altamente desafiantes o justificar objetivos no alcanzados.


Soy de la opinión que hay que mantener siempre una visión a largo plazo y ambiciosa. Que algo sea difícil, retador y lejano significa que tendremos que poner mucho de nosotros para conseguirlo, pero que la recompensa al alcanzarlo será maravillosa.


Relevante


¡Que tu objetivo te lleve a la vida que deseas!!!


Es clave que lo que te propongas esté alineado con tus valores, un objetivo es relevante cuando en él encuentras las ganas y la motivación para que tu voluntad no te traicione.


Haz de tu objetivo algo por lo que merezca la pena invertir horas de tu valioso tiempo. Recuerda que tus objetivos son TUS OBJETIVOS, no lo que los demás quieren de ti, ni las tareas pendientes, ni las metas de la empresa donde trabajas.


Temporal


Estoy segura de que ya has escuchado que un objetivo sin una fecha límite difícilmente se lleva a cabo. No es lo mismo decir “quiero sacar la licencia de conducir” que afirmar “voy a rendir el examen para obtener la licencia de conducir en 2 meses”.


Los objetivos tienen que estar definidos en una línea temporal. Esto quiere decir que para cada objetivo tienes que fijar un plazo de tiempo límite dentro del cual tiene que ser alcanzado. De esta forma se evita que la consecución del objetivo se postergue indefinidamente.

¡Ponerse plazos es esencial!


Para finalizar me gustaría sugerirte que ESCRIBAS tus objetivos. No creo en la necesitad de mirarlos todos los días ni repetirlos como mantras, pero creo en la utilidad de volver a leerlos para recordar el camino trazado cada vez que tengamos la sospecha que nos estamos apartando de ellos.


Y ahora un deseo... ¡ojalá este año te vea muy seguido por aquí!!!


¡Feliz 2020 y qué cumplas todos tus objetivos!!!












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